Noche difícil pero resuelta

Eran aproximadamente las 7.30 pm. , la noche estaba fresca, o por lo menos eso me parecía, estaba en el segundo piso de mi casa en La LUISITA,  en el cuarto de mi hija Luisa Maria, que ya no hacía las veces de oficina como lo fue por 9 años y medio,  sino que fue acondicionado para ella como dormitorio permanente. Hablábamos de varias cosas y me miraba extasiado en sus ojos como a veces lo hago para descansar los míos. La estaba viendo tan grande, tan madura, tan mujer, que por momentos me preocupaba, ya que esta inmensidad de "mujer" apenas estaba por cumplir trece años. De un momento a otro y cuando estaba sumergido en la conversación con Luisa, sentí que suave y repentinamente abrían  la puerta del cuarto, me imagine a Jaime mi hijo de 16 años que me esperaba para ver una película, pero no, no era él, mis sentidos se agudizaron y mi corazón pasó del trote hacia el galope en cuestión de segundos cuando descubrí con asombro que el que abría la puerta era un hombre de talla media y fornido con un temerario pasa montañas negro y un revolver de cacha nacarada al estilo de las armas de bandidos ordinarios que portaba en su mano derecha,  apuntando hacia el suelo. Me paré rápidamente pensando lo peor, me va matar este hijueputa, estaba dispuesto a lanzarme encima de él, y creo que él bandido lo presintió por que de inmediato me dijo sin apuntarme: venga que allí está su mujer, vengan los dos, refiriéndose a mi hija y a mi. Esperé que Luisa se levantara y la llevé adelante de mi cubriéndola con mis brazos hacia mi dormitorio del que solo nos separa tres metros, al caminar pasé tan cerca del bandido encapuchado que casi sentí el calor de su cuerpo y me vi tentado a agarrarlo del cuello y reventarle la cabeza contra la pared, pero la niña, Liliana y Jaime, que estaba abajo, me preocupaban y a la vez me controlaban, además no entendía claramente aun lo que pasaba, entonces me calmé. Cuando entramos al cuarto encontré otro encapuchado  armado de revolver, al ver a su compañero le dijo que mi mujer se había encerrado en "esa pieza", se refería al baño y al clóset contigua a nuestra cama,  nos mandaron  a sentarnos en la cama, yo acompañé a Luisa a sentarse y se veía tranquila, pero yo no lo hice, en cambio me devolví y les dije con tono firme y agresivo: está por llegar la policía, ellos ya van a venir, yo soy el Veterinario de la policía y sé que llegarán en unos minutos, váyanse de aquí para que se eviten problemas, uno de los bandidos que parecía el líder me dijo: cállese¡ y yo sin esperar le respondí, a mi no me cayés malparido si querés matame, pero no vas a maltratarnos, llevate lo que querás pero a mi familia y a mi nos dejás tranquilos¡ El otro bandido de actitud más sumisa y tímida dijo de nuevo: esa señora no quiere abrir, entonces el que hacia las veces de jefe le dijo, tumbe la hijueputa puerta, el otro obedeció y le dejó caer a la puerta dos patadas faltas de fuerza y estilo, que no lograron ni estremecer aquellas puertas de madera maciza, el bandido jefe se dirigió a mi que en esos momentos caminaba de un lado a otro lentamente como haciéndome dueño del espacio, vea abra esa hijueputa puerta y dígale a esa señora que abra, yo lo miré sin decirle nada, el otro bandido le dijo: yo creo que ella está llamando, yo me alegré y pensé,  que berraca Liliana se metió a llamar, ahora esconde el celular y no la van a culpar y nada le van a ver, sí,  que bueno la policía va a llegar muy rápido pensé y a la vez hice tiempo para que ella también lo tuviera. El tipo me insistía, abra la puerta y yo le decía: no tengo las llaves, no se que hacer y me dijo: la voy a tumbar a bala, y yo le dije tumbe esa hijueputa¡, pero no, no disparaban. Al momento que hablábamos el bandido empleado cogió unas llaves que colgaban de la chapa de la puerta de mi actual oficina que antes fuera el cuarto de Luisa María, las ensayó y de una abrió la puerta del clóset donde se escondía Liliana, todavía no nos explicamos cómo abrió esa puta puerta con unas llaves que no eran de ella, y nunca lo sabremos por que el caco se las llevó. Me apresuré a abrazar a Liliana y a calmarla, pues salió llorando muy temerosa y descompuesta, y además sin haber realizado ninguna llamada por que luego me dijo triste: me metí a llamar pero se me olvidó entrar el celular, el susto me confundió. Al salir de su encierro le dije: no llore mi reina,  quédese aquí en la cama con la niña, y el bandido empleado como a título de consuelo le dijo: tranquila señora que no va a pasar nada. Esa frase me dio a entender su miedo y su debilidad por el acto que cometían, sumado a eso nunca nos apuntaron con sus armas y en ningún momento fueron groseros ni agresivos, pero en cambio sí se les notaba nerviosos mirando por las ventanas hacia afuera y como sin un derrotero definido, abrían cajones y preguntaron por dólares, además yo les hablaba fuerte y casi agresivo y no tomaron ninguna medida en mi contra, los vi débiles e inexpertos, además mal vestidos con pantalones mal hechos chapados a la antigua, de botas de caucho económicas y con unos morralitos  a sus espaldas baratos e "infelices" como dijera mi compadre KY. Los morrales pienso que eran para cargar las alhajas y el dinero que pensaban llevar, además de tabletas digitales, relojes, celulares, computadores, que es lo que buscan este tipo de delincuentes, pero aquí les iba a ir muy mal por que por estos días nada de alhajas ni efectivo tenemos. 
Cuando el bandido líder me preguntó: "quien mas vive en esta casa?", pensé de inmediato: por aquí va a ser el quiebre de este hijueputa, sin dudarlo le dije: viven mis dos hijos, la empleada y el esposo, y sin disimular su sorpresa me dijo: usted tiene otro hijo fuera del pelao que está abajo? refiriéndose a Jaime, claro¡ el mayor le contesté y me preguntó de nuevo, y la empleada vive con el esposo? Claro, no lo vieron? está en la otra casita del frente, le dije. De inmediato se consternó al ver que no tenía a todos bajo su control y le percibí el malestar, cuando dijo a su subalterno: espere aquí, cuídelos que ya subo, y arrancó para el primer piso. En ese momento yo estaba sentado en la cama muy cerca de donde guardo "la morena" una pistola Walther P99 calibre 9mm. que compré hace casi once años y que duerme a mi lado como lo hiciera casi toda la vida la santísima virgen, para que ambas me libren de todo mal y peligro, aunque sin ser arbitrario le tengo mas confianza a la morena. Cuando me quedé solo con uno de los bandidos me revestí de seguridad y confianza para actuar y pensé por unos segundos, me le voy a acercar con cara humilde, temerosa y casi en llanto y cuando esté a la distancia ideal, lo cojo con una mano del revolver y con la otra de la traquea, sí,  con estos mochitos que son como tenazas lo aprieto del pescuezo y lo reviento contra la pared y con la mano izquierda le cojo el revolver del tambor para que no gire y no se pueda accionar y le estalló la cabeza contra el muro en repetidas ocasiones. Me paré decidido a lo pensado, camine lento y con la cabeza medio gacha, con expresión de lamento, tristeza y casi llanto para que no me tomara muy en serio y no viera en mi una actitud agresiva y se confiara de mi acercamiento. Cuando ya estuve a menos de un metro, el hombre se me corrió un poco hacia la izquierda como prevenido con mis movimientos quedando exactamente debajo del umbral de la puerta, y me dijo:  vaya siéntese y yo le dije con voz triste, lamentable y cabizbajo: amigo no nos hagan daño, déjenos tranquilos a mi y a mi familia, entonces "sin mediar palabra" como dicen los periódicos amarillistas, y cambiando la estrategia de ataque por que resolví cambiarla en el último momento, le propine un fuerte empujón que le bajó la barbilla hasta el pecho, lo sacó del cuarto y lo pegó contra el muro de afuera; cómo seria el golpe que Jaime desde abajo en la sala oyó el estregón como me contó después. En menos de tres segundos el tipo estaba fuera del cuarto y yo había cerrado la puerta y tenía hundido el botón del seguro de la chapa. Me corrí inmediatamente hacia el lado del muro para protegerme de una posible bala, por que pensé que el tipo iba a disparar sobre la puerta cerrada, pero no lo hizo; de inmediato corrí a la cama levanté un lado del colchón y cogí "la morena", me sentí seguro, asustado pero confiado, miré la niña y a Liliana y les dije que se corrieran para la esquina, pero Liliana abrió la ventana y se montó al tejado con la niña, apreté la pistola y me dije: esta no me falla y de una prendí a plomo la puerta calculando darle al bandido que acababa de empujar, disparé dos veces y les grite: ahora si hijueputas vengan pues¡ y se oyó trinar mi morena como imponiendo el orden y haciendo respetar mi dignidad y la de mi familia, la volvía a accionar y gritaba desafiante y ensordecedor a la vez que le daba fuertes palmadas a la puerta para intimidarlos aun mas, a los pocos segundos abrí con cautela la puerta y no vi a nadie pero sentí  unos pasos subir por las escalas y me volví a meter al cuarto, cerré la puerta y a los dos segundos me tocaron la puerta y pensé disparar de nuevo pero me imaginé que era Jaime y así fue, ese guevón imprudentemente se había subido para mi cuarto sin aun haber salido los bandidos de la casas en pleno candeleo y me dijo: ya se fueron, yo sin embargo salí al balcón a hacer mas tiros con dirección al potrero que a esa hora estaba totalmente oscuro, al disparar les gritaba fuertísimo:  que hubo hijueputas¡, vengan pues malparidos que les tengo es plomo¡ cambié de proveedor por que me quedé sin munición, cuando de un momento a otro sentí varios tiros que los bandidos al salir y correr dispararon como para cubrir su huida, yo me resguardé en la pared y seguí disparando al potrero y le grité a Jaime ¡ tírese al suelo!, uno de los tiros de los bandidos pegó en la nevera, otro en una ventana y el otro pegó en un muro del segundo piso donde estábamos; tan cerca de Jaime que una de los pedazos de cemento de la pared que se desprendió del impacto hirió superficialmente a Jaime como lo pude constatar después. 
Pero en esos momentos Jaime desde el corredor me gritó: papá me pegaron!, aaaaaa hijueputa se me enfrió todo! como así mi niño y donde? y me dijo: en una mano!, eso me tranquilizó un poco, pero pensé aun desde el suelo, vea pues que liga como me hirieron el pelao uummm. Pasaron unos segundos y cuando todo se veía calmado me dirigí agachado hacia la puerta de mi cuarto a buscar a Jaime para auxiliarlo y llevarlo a la clínica a la brevedad, cuando en esas ya venia Jaime a buscarme con una mano soportando la otra, con ojos angustiados, y con el dedo meñique sangrante con dos gotas y una heridita de escasos tres milímetros. Me llené de alivio y alegría al ver a mi pelao sano, aunque él en la psicosis del susto seguía buscando por todo su cuerpo la herida y el plomo inexistentes. Jajaja le dije: que susto tan bravo te diste Jaime y lo abracé. Me quedé unos minutos en guardia por si acaso regresaban pero al parecer se fueron más asustados que lo que estábamos nosotros, el pecado es cobarde. Entré al cuarto donde duermo y me aproximé a la ventana para ver a Liliana y Luisa que agachadas y juntas hablaban con la policía por celular. Las ayudé a salir y empezamos a conversar y a revivir el momento, las tranquilicé con abrazos y palabras y nos quedamos esperando la policía que llegó a los cinco minutos como casi siempre, cuando todo ha pasado. Llegaron catorce policías, un sargento y el coronel comandante de Caucasia, el sargento salió por los alrededores con varios policías en busca de los pillos pero a la hora regresaron sudorosos cansados y sin ninguna "presa", solo trajeron mucha sed que calmaron con el té y el agua fría que se les preparó. Después muy formales con nosotros conversamos un rato sobre los detalles del suceso, me felicitaron y me dijeron que la única falla fue que no había matado ninguno, también sentí algo de nostalgia por que a ese acto decidido le falto la sangre enemiga, pero después me dije a mi mismo: hasta mejor, que pesar cargar con la muerte de un pobre muchacho que con seguridad no tuvo un papá que lo orientará y lo amara y tampoco tuvo las oportunidades que a mi me sobraron. 
Las policía se despidió prometiendo estar atentos en adelante en ese sector. 
Nos fuimos a la cama, Luisa durmió en nuestro cuarto y Jaime si durmió en el de él. 

Me recosté en mi cama ya con la luz apagada,  un poco asustado pero satisfecho y me pregunté: ¿a cuanta gente le ha pasado que le lleguen a la casa tres bandidos cubiertos con pasamontañas, armados y después de intentar resolver el asunto a bala salir ilesos todos? 
Tengo buena suerte por salir bien librado o mala suerte por que me pasan cosas tan terribles?
También me pregunté: este problema que pude resolver fue buscado? En que soy culpable? 
Habrá mucha gente en el mundo que le pasan tantas cosa difíciles como a mi? Debe haber pero no deben ser muchas.
No fue fácil salir de esta, pero salí como he salido de tantas¡ 
Es que a mi si me pasan unas...!!!

VISA Y BUS

En mi propósito por ir a los EEUU a saludar a mi amigo el Negro y a la vez desarrollar un proyecto de negocio con él, entonces emprendí el camino para obtener la visa que inicia como es lógico con el trámite para sacar el pasaporte. 
Empecé por ir a Sincelejo después de que suspendí la cita en Medellín que mi hermanita la  súper amable e infatigable PATRI me había conseguido, y la cancelé por que Sincelejo es más cerca de CAUCASIA, porque no necesitaba pedir cita y por ultimo porque unos amigos que también sacarían el documento me invitaron en su carro. Ese día salí con mi amigo el Dr. Juan Prieto y su esposa Claudia, tipo once de la mañana rumbo a Sincelejo, paramos a almorzar en Planeta Rica donde naturalmente y con mucho gusto los invité a almorzar, no era para menos. Al llegar a migración nos dieron unas consignaciones para hacer  en dos bancos por un valor total de $236.000. La vuelta fue relativamente rápida, volvímos a migración con los recibos pagos, nos tomaron las huellas, una  fotografía y nos dijeron que podíamos venir por el pasaporte la próxima semana, al despedirnos  le pregunté al funcionario que si podíamos mandar a otra persona a reclamar el documento y nos dijo en un tono serio que sí, pero que esa persona debía traer el dedo nuestro para constatar nuestras huellas , cuando asimilamos la chanza le dije levantando mi mano derecha, yo lo haría porque estoy muy ocupado la otra semana, pero mejor no porque estoy muy escaso de dedos. El hombre se rió y nosotros salimos de la oficina. 
La semana siguiente quedamos de volver pero mis amigos tuvieron muchas ocupaciones y no pudieron acompañarme. Entonces me tocó enfilarme en bus la semana siguiente para reclamarlo y así sumé mis primeras nueve horas y media en bus que duró ese segundo recorrido de ida y vuelta Caucasia-Sincelejo y lo reclamé sin ningún contratiempo. El siguiente paso era pedir la cita en la embajada de USA de lo que no tengo ni idea pero como siempre!  y cada vez que alguien se va, está enfermo, de cumpleaños, muere, se casa, llega, le duele algo, lo deja la novia, tiene indigestión, está pelado, triste, huyéndole a la ley, frustrado, enguayabado, peleado con la mujer o la novia, echado del trabajo, desengañado, o necesita sacar una visa... Aparece la de siempre Tia Estela, Patri, la hermanita, la tía, la hija, la amiga, la esposa, la mamá, la cuñada, la parcera, la nuera, la suegra, la patrona, la vecina, la que resuelve,  la que empuja, la que da ánimos, la que madruga, la que trasnocha, la que pelea, argumenta, presta la plata o la regala; le cobra al uno y le paga al otro, la que consigue el bolso ideal o la camisa o la gorra o la crema o las pastilla, o el pasaje o el fichó o la cita o el medico o lo que putas usted necesite!  sí,  esa misma que llora con usted la muerte de su gato o de su perra o de su familiar y que también se emborracha o se muere de la risa si es del caso, o lo acompaña donde una bruja, la misma que perdona y aguanta hasta que también se le llena la taza.. Esa misma me pidió la cita en la embajada y me consignó la plata y me reclamó la foto, y me consiguió la camisa y los zapatos para que fuera vestido a la altura de esa reunión. 
La cita me tocó en un momento extraordinario, por qué era la semana siguiente a mi llegada de Chigorodó donde me tocaba trabajar toda la semana anterior,  en la finca "Tule". 
Arranqué de Caucasia el domingo 19 de junio (día del padre) salí a las 11 am.; primero rumbo a montería dos horas en bus y de allí cogí otro bus hasta chigorodó que demoró siete horas, decidí irme por montería y no por MEDELLÍN porque serían siete horas a MEDELLÍN y seis a Chigorodó entonces sumarían trece horas en cambio por Montería son nueve horas que son las segundas nueve horas de mi viaje por la visa. Aparte de esto debería sumar la hora y media de espera en la terminal de Montería mientras salía el bus a Chigorodó, pero no, sólo sumemos las de los buses. Así van 19.  Llegué a las 9 de la noche a chigorodó y de inmediato llamé al administrador de la finca con quien ya había programado mi venida en dos conversaciones previas  sin embargo, me preguntó sorprendido "¿y es que ya está en Chigorodó? Aaaa se me había olvidado tu venida... y aquí que está el patrón y hay que atenderlo... Yo lo iba a llamar para que no se viniera, pero bueno ya está aquí, busque un hotel y mañana a las 6 am lo recogen; llame a Neymar  el vaquero que él lo trae". Coordiné con Neymar,  un muchacho muy formal que casi he visto crecer en los últimos 10 años que hace que él vive en esa finca, pues es hijo de otro vaquero que lo llevó allá cuando apenas tenía unos trece años. Me fui a dormir al hotel Eureka que otrora fuera el mejor hotel de Chigorodó pero que hoy no es más que un gurrero del montón, la dormida con aire valía $35 mil y sin aire $20 entonces opté por el de veinte porque el día estaba fresco y además no andaba muy abonado$, además la última vez que dormí con aire fue fresco pero no puede dormir por el ruido que hacía el destartalado aire acondicionado, además con la diferencia podía pagar la comida y así lo hice. 
Dormí muy bien después de acostarme un poco cansado más por leer que por el mismo viaje. A las cinco y treinta estaba ya listo en la puerta del hotel Eureka, mientras esperaba al vaquero, me acordé que la ultimas vez que me hospedé en ese hotelucho; allí estaba hospedado también "Bebé" un payaso gordo que fuera muy famoso en "Animalandia" el programa de la tv que dirigía el animador Pacheco, de eso hacía unos 15 años, recuerdo que se hospedó con un pelado de unos 16 años entonces me pareció particular la delicada vocecita de bebé  y el pelao con que compartía el cuarto, y claro indagando a los empleados de entonces pudimos comprobar que el payaso bebé de tanto trabajar con niños se había enamorado de ellos. Bebé cuando murió tenía amputada una pierna, por problemas de azúcar sino estoy mal, de lo que si me acuerdo con claridad es que murió un día después de morir el gran compositor Vallenato Rafael Escalona, entonces nadie se acordó de la muerte del pobre bebé, toda la prensa estaba ocupada con el compositor. 
Neymar llegó como a las 6.30 am a recogerme en su moto, y arrancamos a Tule que está a unos 25 minutos del pueblo, allá como siempre me recibieron muy bien y de inmediato me di a la tarea de empezar a palpar los primeros lotes de unas 1.600 vacas que habían programadas, también en está venida me tocaría palpar yeguas, hacer cirugías  de vacas, caballos, perros en fin hasta gatos me tocaba operar. 
Pero esa es historia para otro día y bien completa e interesante porque en Tule he pasado muchas y muy variadas experiencias , desde encuentros con la guerrillas hasta perseguidas de toros en el agua, sí, muchas cosas, en éste julio de 2016 cumplo 27 años de haber ido la primera vez a esa empresa pues empecé en julio de 1989, son varias fincas en la zona de Urabá que han hecho parte de esta compañía Agropecuaria Buenos Aires en las que he trabajado.
Sigamos mejor con lo de la visa. Llegué a Medellín de mi trabajo en Tule el sábado 25 de junio , súmele al viaje media hora de tulé a Chigorodó y seis más hasta Medellín. (Van 25.5 horas) Descansé domingo con Patri en su casa y al lunes 27 a las 7.30 am ella misma me llevó en su carro a la primera cita.  Porque en realidad y aunque no les conté, eran dos citas; una en Medellín en la avenida oriental el lunes 27 de junio 2016 y la al otro día el martes 28 en Bogotá. En Medellín me fue muy bien hicimos la vuelta rápido me tomaron fotos, huellas y me pusieron un código de barras en el pasaporte que debía llevar el día siguiente a Bogotá, aparte me dieron una hoja con unos sellos que confirmaban el requisito cumplido en Medellín. Ese mismo día salí a las 10.30 pm para Bogotá, mi hijo Juan Pablo más conocido en la farándula como "Pelo"me llevó a la terminal para empezar a recorrer esas 10.5 horas que me demoré en llegar a la capital. (Van 36 horas). Estuve leyendo desde que arrancó el bus por hay hasta las 12.30 am que me venció el sueño por el efecto que me causo una pastilla que me dio la Tita, y de cuyo nombre no quiero acordarme,  porque me privó! Solo hasta las siete de la mañana del día siguiente tomé conciencia de mi.  A las 8.45 de la mañana del martes 28 estaba bañándome en la terminal por "módicos" $6.500, aproveché y me afeité, me peiné, me puse la camisa y los tenis que Patri me consiguió prestados con Carlos y el mismo blue jean del viaje porque se me olvidó llevar uno azul oscuro que tanto me recomendó mi hermanita. Pero bueno así salí del baño a buscar desayuno y pasar un tiempo para irme para la embajada a la que tenía que llegar a las 12 m. Desayuné 1/4 de pollo con café con leche  y fueron $13.000 que se fueron, pero a cambio cargué mi celular, usé el baño y les hice roncha casi dos horas viendo televisión y leyendo un periódico de ayer. Antes de las 11 am , guardé mi bolso en un local de guardar equipaje, no sin antes verificar "muy bien" que mi pasaporte y demás documentos se iban conmigo. Arranqué para la embajada que por fortuna queda cerca a la terminal y no fueron sino ocho mil pesos que valió la carrera, estaba nervioso al montarme al taxi porque no sabía la distancia que íbamos a recorrer, ya que en  Bogotá pagué la carrera más cara de mi vida desde un punto que se llama Yomasa hasta el fondo del sector norte de Bogotá, en aquella época de vacaciones forzadas que me dio la fiscalía, y me cobraron nada más y nada menos que $63.000 me quedé frío pero eso fue, y sin anestesia, punto, pague!. 
Llegué a la embajada en un frío para el que me cuesta utilizar otro calificativo distinto por más que lo intento: EL HIJUEPUTA! Habían unas cuarenta personas de pie en un sector de zona verde al otro lado de la vía frente a la embajada USA, allí nos debíamos quedar mientras se recibía la orden para pasar a las oficinas,  dependiendo de la hora que a uno le correspondía. Las citas tienen diferencia de quince minutos y la mía era a las doce en punto o sea con el meridiano encima¡ esperé una hora aproximadamente en un pequeño local donde alquilan las sillas a mil pesos, allí se reúne gente de todo el país a esperar la apreciada visa, entonces cómo es de esperarse los comentarios son relacionados sobre qué se debe decir en la entrevista y sobre los documentos que se deben portar, en esas conversaciones hablaron de la foto que se debía llevar entonces saqué las mías y se las mostré a uno de ellos y me dijo: yo creo que esas fotos suyas aunque son de fondo blanco puede que no se las acepten porque te quedó el rostro muy lejos... Entonces volé a hacerme tomar otras fotos cuando fui frenado por la muchacha de las sillas que me reclamaba los mil pesos; logré salir del sitio y a unos veinte metros me tomaron la foto donde quedé con un rostro cercano y optimista para no ir a causar pesimismo con mi gesto ya que de pronto me  negaban la visa.  Cuando volví a mi silla ya estaba ocupada, entonces me senté en unas escaleras donde puse previamente un periódico de Qiubo donde se veía el rostro del fiscal Mario Lora el de mi pasado problema con la fiscalía, donde narraban la balacera que protagonizó en montería y se hablaba de la posterior muerte de uno de los tres jóvenes que baleó; en la foto de su cara le aplasté el culo como por tomar algo de venganza contra ese irresponsable. 
A los pocos minutos llamaron por un alto parlante, las personas citadas para las doce, y ahí 
entraba yo! Entonces me puse a revisar por última vez los papeles,  que incluían los certificados de mis propiedades, la certificación de avaluador, los estratos bancarios, la cámara de comercio, en fin hasta el registro de matrimonio llevaba ahí y "todo al orden"! solo en esos momentos me dio por mirar mi pasaporte cuando nunca en mis otras tres o cuatro revisiones de documentos lo había hecho. Al abrirlo y encontrar la foto de mi hermana Patri, me quedé petrificado!! Uuuuyyyyyy  qué es esto!!! me traje otro pasaporte! No lo puedo creer... y la voz del micrófono repetía "los de las cita a las doce ya pueden entrar, último llamado" me quedé como hipnotizado en ese momento mientras recordaba la tarde anterior en que PATRI me mostraba sus pasaportes,  uno viejo que contenía la visa y el nuevo que debió obtener porque el gobierno exigió cambiar por otro,  Patri me dijo esa noche que dijera en la entrevista que en el viaje a USA me iba a acompañar una hermana  y que me llevará el pasaporte de ella, por si necesitaba confirmar que mi hermana, o sea mi acompañante ya tenía la visa,. Y así lo hice, me traje su pasaporte, y yo por error asumí que ese pasaporte era el mío!, mientras el verdaderamente mío  reposaba en su bolso, y yo  nunca se le reclamé.  Uuummmm de todas maneras atravesé la calle y me instalé en la fila, cuando llegó mi turno le expuse al encargado mi problema o más bien el resultado de mi enchimbamiento y me dejó pasar al segundo de los cuatro filtros donde según él me podían resolver, entonces sentí alivio, ya por lo menos conocería la portería. Allí le comenté a una muchacha lo sucedido y me dijo con desánimo "espere ahí que voy a ver qué puedo hacer, pero le toca esperar", y verdad! Esperé al rededor de hora y media a sol pelao Bogotano y sin cachucha que no llevé por recomendación de Patri. Por fin la funcionaria hizo una llamada por el radio a otros funcionarios adentro y les contó mi caso, a lo que respondieron de inmediato que si la traía en una hora me dejaba pasar. Naturalmente en una hora era imposible, si mucho llevarían mi pasaporte de La Estrella a Rio Negro en ese tiempo; y el trayecto Medellín Bogotá, y mi ida de la embajada al aeropuerto y viceversa noooo imposible!...., de todas maneras llamé a Patri y le conté, a lo que coincidió que era imposible en ese día!. Con la moral un poco baja (en el suelo!) rastrera, caída cogí un taxi y fui a revisar mi morral que tenía en la terminal en el guarda equipaje, con la esperanza de que estuviera allí mi pasaporte, aunque una voz interna me decía que no estaba, fui por descartar, pero nada, busqué hasta dentro de las costuras y no había ni rastros del maldito pasaporte. A estas alturas renegué contra esos hijueputas gringos por joden y joden con tanto requisito,  sabiendo que hay otros países que solo con la cédula entra uno, y maldije a Trump por homofóbico  !Viejo malparido!  y a la Hilari con su carita de perra pomerania y a Nixon por pícaro... Volví a las carreras a la embajada y les pedí insistentemente que me la dieran cita para el día siguiente pues Viviana mi sobrina que vive en Bogotá y que para colmo de males no estaba en la ciudad, llegaba esa noche y me la podía traer, pero nada, no se pudo hacer nada!  Debería programar otra cita!, esos gringos son muy organizados y así debe ser, por último le dije un poco aireado a la muchacha de la embajada: !pero aquí debe haber algún recurso, alguna solución, una vía de escape para estos casos, yo vengo de muy lejos por Dios, Ustedes que hacen en estos casos?!; y me dijo muy calmada: vea señor la verdad yo llevo tres años en aquí y ha habido inconvenientes con los usuarios por llegar tarde, por que el pasaporte tenía un rayón,  o porque estaba vencido, porque a la persona  de la cita se le murió un familiar minutos antes de la cita etc. Pero que alguien halla venido con un pasaporte de otro? No, usted es el primero. ¡Plop!. 
La TITA, Patri, Alejo, Pelo, Luisa todos me dieron ánimo para que no desfalleciera por este suceso tan lamentable que me había sucedido. Y es que no fue el acabose, hay cosas peores;  pero después de todas esas vueltas, esos gastos  y un viaje tan largo, para perder la cita por algo tan simple como un descuido, lo deja a uno aburrido y en ese hijueputa frío! y solo! Uummm pero bueno cogí un taxi, le conté mi caso al conductor, como para desahogarme de mi aguevamiento, recogí mi maleta, cogí un bus y me vine para Medellín, súmele otras diez horas, (Van 46 horas).  Llegué a Medellín  como las dos de la mañana, ya no había metro, entonces cogí taxi y arranqué para La Estrella, me dio mucha pena tocar la puerta de mi mamá a esa hora, pero ni modo, además ya había anunciado la hora aproximada de mi llegada y a estas alturas he botado como tres llaves que la TITA me ha dado de su casa y ni modo, otra vez ni modo!  me tocaba hacerla levantar... Que pesar pero como siempre, me recibió con abrazo, beso y todas las recomendaciones para mí cómoda dormida incluyendo que lavara mis dientes uummm yo con más de medio siglo encima y con mamá, que lujo!. Esa noche o lo que quedaba de ella dormí plácidamente, porque superar dificultades ha sido mi vida y no le doy más trascendencia a las dificultades más allá de los primeros diez minutos, no volví a pensar en ese viaje fallido sino hasta escribir estas notas. Subí caminando a la casa de Patri pasé el día con ella, compartimos, comimos, cerveciamos y por la nochecita bajé a la Estrella, amanecí donde la TITA y madrugué para Caucasia nuevamente en bus súmele siete horas más (Van 53 horas). Al martes siguiente ya Patri me había conseguido la nueva cita en la embajada.
Esta vez no podía fallar en nada y no iba a Bogotá a pedir la visa, no, iba por la VISA! Se llegó el jueves 14 de julio día de la nueva cita. Arranqué para montería, salí en moto a las 4,30 am. de La Luisita, ya que debía estar en el aeropuerto de Montería a las 7.30 am., Patri decidió que esta vez sería en avión y reservó desde el mismo día que pidió la cita. Entre Caucasia y Montería hay unas dos horas en bus, entonces debí madrugar. Apenas salí de la casa se largo el agua y me mojé hasta las medias, guardé la moto donde un amigo y a los cinco minutos llegué en taxi a la terminal, por suerte encontré un taxi colectivo que salía para Montería a las 5 am., en ese me fui y llegué muy a tiempo; como a las 6.50 am ya estaba comiendo carimañola y arepa de huevo con ají 
en los Jorgitos; perdón en los Garzones, como se llama el aeropuerto de Montería. 
Llegué a Bogotá a las 9.30 am y me quedé vitriniando, pero a  las dos vueltas vi el letrero de Frisby, sentí el olor del pollo y oí el crujir del cuerito en el aceite y volví a desayunar, fue inevitable...
A las 11.30 estaba ya en el andén del frente de la embajada esperando mi llamado que debería ser a las 12m. , miré de nuevo mi pasaporte para verificar mi foto plasmada allí y no la de mi hermanita, revisé los documentos y en mi mente viví probables escenarios y preguntas que puedieran hacerme en la entrevista : "Señor Bernardo usted a qué se dedica?" Mire caballero yo soy apicultor, Avaluador, Veterinario, comerciante..... Uuuyyy mejor no digo tanta cosa porque van a pensar que soy un culebrero y me la niegan; señor yo soy apicultor y comerciante, uumm bueno eso está mejor eee, pero luego pensaba; es como muy poco, mejor le digo caballero yo soy Médico Veterinario, pero no porque él de pronto me va a decir: deme su tarjeta por favor... 
Esa media hora fue una entrevista tras otra entrevista simulada, contestaba de una forma y luego de otra; hasta que llamaron los de las 12m. Entregué mi pasaporte en el primer filtro y el funcionario me dijo, está cita está vencida era para hace quince días, entonces le expliqué que había tenido que pedir otra por un inconveniente (no le di detalles, me dio pena😳) el hombre se comunicó por radio a la oficina de citas y claro,  le confirmaron que yo tenía cita hoy. Respiré tranquilo y seguí al segundo filtro y lo mismo, me chequearon el pasaporte y me pasaron a otra fila de puros viejos, uummm y me dije vea ya me pasan a la tercera edad, será eso? Me tranquilicé cuando vi unos pelaos que conocí en la cafetería, la fila era para los que no íbamos en grupos. Llegué al tercer filtro donde había que poner el pasaporte sobre un vidrio blindado para que le pasaran una luz, que me imagino era un lector donde se verificaba la validez del documento, luego pusimos las huellas y enseguida pasamos a la entrevista definitiva. 
Me tocó en la casilla 23 y me gustó porque me tocó una mujer, una señora por hay de unos 50 años de pelo corto y amable que empezó por pedirme el pasaporte, pues yo lo tenía en el bolsillo y no lo saqué por qué me apresuré fue a coger el teléfono conque uno se comunica con el funcionario, al entregarle el pasaporte de una me hizo la primera pregunta, a qué parte de los EEUU piensa ir? A Florida le dije, y luego me dijo ¿ usted qué hace en Colombia señor Calle? Y le dije yo soy apicultor y comerciante además vendo semen, ¿ vende semen y eso cómo es? es semen de toros, yo lo traigo de EEUU y lo vendo en Colombia, también vendo embriones de cow le dije (que es de las pocas palabras que me se) aaaa que bien¡ como ha cambiado las cosas, me dijo riéndose y en un español claro, pero con fuerte acento de gringo. Me hizo más preguntas rápidas ¿ ha viajado a otros países? sí, le dije a Costa Rica y Panamá, uumm y recuerda si ha viajado a Ecuador ? Aaaa claro que sí ¡ le dije medio asustado porque la verdad lo había olvidado, ¿cuántos hijos tiene?, por qué no viaja con ellos?, cuánto hace que se casó? con quién va a viajar? voy a invitar a una hermana que ha viajado varias veces y conoce el rodaje, le dije. Anotó datos en su computador y me dijo Welcome de un united states, jajaja no mentiras solo me dijo: "SU VISA A SIDO APROBADA, buenas tardes señor Calle" . 
Salí de la embajada feliz y dichoso admirando la grandeza del país más poderoso de la tierra¡ que ahora me tenía de invitado. Que hubiera pensado donde me la hubieran negado?  *¥*+^#%. 
Llegué al aeropuerto sin problems y luego abordé my carr para caucasia, el viaje fue practicando inglés todo el camino. Súmele a la cuenta dos horas más en bus, saldo 55. 
I LOVE YOU 

La Apicultura


La apicultura es el arte de criar y estudiar las abejas y de aprovechar racionalmente los productos de la colmena. 

Desde las más antiguas civilizaciones que se tengan noticia, la abeja ha estado ligada al hombre y desde los primeros asentamientos humanos,  la miel y el polen han sido apoyo alimenticio para muchas generaciones. Existen evidencias de que la miel ya se utilizaba como alimento desde el año 7000 AC como muestran algunas pinturas rupestres. Recientemente los arqueólogos encontraron miel de abejas en tumbas de reyes y otros nobles egipcios, que datan de más de cuatro mil años y para sorpresa de los investigadores, la miel se encontraba cristalizada y en buen estado.
A la miel se le atribuyen con justa razón, decenas de propiedades curativas, cosmetológicas y afrodisíacas.
La miel de abejas es el producto insignia de las abejas melíferas,  pero el polen, los propóleos, la jalea real, la cera  y hasta el veneno de abejas (apitocina) son también valiosos productos  de la colmena, que se utilizan a diario y que han traído muchos beneficios para la salud, la cosmetología y  la nutrición humana.
Las abejas son insectos imprescindibles para la producción de muchas frutas y hortalizas, ya que ellos polinizan (fecundar con polen las flores) las flores de una gran variedad de plantas y hacen posible que éstas produzcan más cantidad y mayor calidad de frutos y semillas. Además son las responsables de que muchas especies vegetales no hallan desaparecido de la tierra.
Sin las abejas estaría en gran riesgo la alimentación del mundo.
En Bogotá por ejemplo según el investigador Rodrigo Vasquez por la gran ausencia de apicultura y de abejas silvestres, algunos fruticultores  deben utilizar empleados para realizar una polinización manualmente, que hacen con ayuda de escaleras para alcanzar las flores y la utilización de polen importado,  que es untado flor por flor, con ayuda de pinceles, haciendo sumamente costoso e ineficiente este proceso, al punto de que se logran polinizar 1.000 flores por día, un 80% menos que lo haría una colina de abejas melíferas, ya que en forma natural las abejas lo realizan con mucha más rapidez y efectividad. Las cifras en dólares son colosales cuando se comparan los rendimientos económicos que dejan la polinización de las abejas melíferas en frutas y hortalizas de cuando no se hace,  por esto en muchos países del mundo incluyen dentro de los costos de producción, la contratación de colmenas para polinizar los cultivos. como si fuera un insumo mas pero con resultado $$ comprobados.
En nuestro país la apicultura se viene dando desde épocas precolombinas donde los pueblos Muiscas y taironas sobresalieron por el manejo de rústicas colmenas donde cosechaban miel para endulzar las comidas, es de aclarar que el tipo de abejas que manejaban entonces, eran las nativas meliponas o abejas sin aguijón, por que la abeja Apis melifera solo se conoció en Colombia con la llegada de los Españoles que la introdujeron.
En años posteriores la apicultura ha sido poco desarrollada y mal aprovechada a pesar de que contamos con extraordinario clima y con abundante flora melífera y polinífera básicas para desarrollar una apicultura eficiente.  Según estudios recientes dados a conocer en el último encuentro nacional apícola realizado en Medellín en diciembre de 2014, en Colombia actualmente, hay 95.500 colmenas aproximadamente, cuando en México hay 2'500.000, en Argentina donde hay fuertes heladas hay 3'100.000 y en Chile aunque en menor número pero que aun así nos superan enormemente, hay 500.000; según Misael Cuevas presidente de la asociación Chilena y Latinoamericana de apicultura. Otra de las dificultades del comercio de la miel de abejas en Colombia es que el 90% de la  "miel" que se consume es adulterada o falsa, las tiendas y supermercados están atiborrados de SIROPES como realmente se deben llamar, que utilizan engañosamente la palabra MIEL que según el diccionario es "Fluido dulce y viscoso producido por las ABEJAS a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas" además los falsificadores utilizan dibujos de abejas y de formas hexágonas del panal para confundir al consumidor, que ingenuamente la compra y la consume, y el gobierno y los órganos de control nada hacen, y con este mutismo frente a tan delicado tema, día a día se engaña al consumidor y se compromete la rentabilidad de los productores y comerciantes apícolas. Todos los restaurantes y tiendas de cadena donde se venden pollos asados y broaster utilizan "Miel" adulterada o falsa, que sirven en pequeñas dosis empacadas en elegantes bolsitas con lo que ofrecen un producto de sabor dulce artificial que los niños en especial consumen con avidez, perdiendo la posibilidad de nutrirse y de aprovechar el gran potencial energético que sólo la miel pura de abejas contiene.
Aparte de esto el consumo percápita de miel de abejas en nuestro país no supera los 30 gramos,  en comparación con Chile que consume 330 gramos y Alemania donde es de 936 gramos (según La CAPP).
La apicultura en Colombia se desarrolla en algunas fincas ganaderas sin ningún inconveniente para los bovinos o equinos. En los llanos orientales y en el bajo Cauca hay proyectos apícolas donde los ganados pastan tranquilamente muy cerca de las colmenas, hay un respeto mutuo que no pasa de una o dos picaduras que para nada repercuten en la salud del afectado y no es mas que un aviso de advertencia para que los cuadrúpedos respeten la privacidad de las colmenas. Las abejas guardianas pican los bovinos o equinos que se aproximan demasiado,  a menos de dos metros de las colmenas, el animal al sentir la picadura recurre a su medio de defensa más primitivo que es correr y a los 40 o 50 metros ya termina su problema por que las abejas lo dejan tranquilo, convencidas de que el "intruso" aprendió la lección. De ahí no pasa a más,  por que inclusive decenas de picaduras no afectan a los caballos o vacas. El problema se complica cuando los animales está amarrados o cuando erróneamente se utilizan sectores encerrados en alambre de púas o mallas para separar el ganado de las colmenas y por algún motivo un ternero o  vaca o caballo logra traspasar esa barrera hasta llegar a las abejas y al no poder salir del encierro y al correr y tumbar colmenas y hacer estragos y no poder correr al exterior,  puede recibir miles de picaduras que podrían terminar con la vida del animal. Pero mientras los animales tengan espacio para correr y no se pongan cercas divisorias, no hay inconvenientes para lamentar. Es más!  en visitas que hemos hecho a los apiarios (conjunto de colmenas) en las  noches, pudimos ver los ganados pastando entre las colmenas y se ve claramente el sigilo y el cuidado con que caminan y arrancan el pasto para no incomodar a las abejas.
Los apiarios debemos establecerlas  sin ningún tipo de cerca ni alambrado entre el ganado y las colmenas y preferiblemente en espacios de bosques de acacia mangiun, eucalipto que son muy productores de néctar o simplemente en bosques naturales, teniendo en cuenta que existan fuentes de agua limpia y en lo posible corrientes, en un sector en lo posible plano, evitando que sea en topografías altas para que no halla mucho esfuerzo de la abeja al subir cargada, que no se inunde. Además se deben instalar a mínimo 200 metros de las casas, establos o cualquier tipo de construcción destinada a alojar personas o animales.
A pesar de las dificultades la apicultura es una actividad sostenible, eficiente y con gran futuro, que el sector ganadero debe acoger para diversificar su producción pecuaria y aportar al equilibrio medio ambiental. Hoy en día hay mercado para toda la miel que se produce y el país importa mas del 80% de la miel que las grandes empresas alimenticias necesitan para sus procesos productivos. La Apicultura es una alternativa de muchísimo valor para producir en el campo con sostenibilidad y rentabilidad, además por su fácil manejo da al campesino el tiempo suficiente para que realicen otras labores en las fincas, como la agricultura o la cría de otros animales.
Recomendamos finalmente consumir miel para endulzar y acompañar los jugos de frutas, la limonada, el café, el chocolate, el té, las tostadas, el pan. Utilizarla en la lonchera de los hijos, fritar y asar las carnes, los chorizos y las salchichas acompañados de miel, tomar una cucharada de miel antes de hacer ejercicios, al acostarse para descansar mejor y despertarse con ánimos. La miel se recomienda además para suavizar la piel de manos y cara, para reducir el dolor y la infección de heridas y quemaduras, como lubricante sexual, y para activarse y tener energía y animo en todas las labores diarias.
La miel de abejas es una mezcla de azúcares simples como la fructosa y la glucosa de muy fácil digestión, lo que la hace muy saludable a diferencia de los azúcares industriales que contiene altos niveles de sacarosa. 


Bernardo Calle Bohórquez
Apicultor
mieldelcampo2013@gmail.com
https://www.facebook.com/mieldelcampocolombia

LOS PERROS, PERROS SON

Este escrito se lo dedico a una de las mujeres que más quiero, que más admiro y que más me ha enseñado y ayudado, ella tiene entre sus muchas virtudes amar los perros enormemente, los suyos y todos los del mundo; mi hermana Patri,  o Estela como la llaman los demás, que hoy está mejorando de una baja en su salud y que viene de nuevo a llenarnos la vida con su amor y energía. 

LOS PERROS, PERROS SON

Ayer llegué a mi casa muy cansado de trabajar en el proyecto de apicultura y al bajar de la moto sentí como siempre el efusivo saludo de mis dos perras, su calidez, su emoción al verme, su perseverancia en perseguirme mientras yo acomodaba las cosas que traje, desesperadas esperando mi respuesta, me perseguían dando pequeños ladridos y chillidos, me lamían y me miraban ansiosas hasta que las pude saludar con las palmadas y las palabras a las que las tengo acostumbradas, y ya como que descansaban y se sentían reconfortadas. Me saludan con igual emoción al llegar,  así haya salido solo unas horas, lo mismo si salgo dos o tres veces en el día ellas siempre están dispuestas a homenajearme con brincos, ladridos y cabriolas, cada vez que regreso. Como las enseñé  a alejar las gallinas del rededor de la casa entonces cada vez que llego persiguen afanosamente la desgraciada gallina que se encuentre cerca, para demostrarme su obediencia y afirmar que están sintonizadas con mis deseos. El saludo de mis perras me reconforta y me anima; diario con el mismo amor,  con la misma sinceridad, con el mismo entusiasmo, es una demostración constante de amor, de agradecimiento y de fidelidad. Mis hijos y mi mujer también me saludan y me quieren es verdad, pero no en esa forma tan desaforada. Además mis perras no están pendientes de pedirme permisos o plata y no se preocupan por los sobregiros y las modas, y esto hace ya una gran diferencia. 
Los perros fueron domesticados por el hombre hace más de dos mil años y desde entonces han hecho parte de nuestra vida y nuestra historia, nos han acompañado y han llenado nuestra existencia de alegría, de afecto, de calor y en muchos casos han sido y son guardianes fieles y estoicos de personas, viviendas y empresas llegando inclusive y sin mucho alarde a dar la vida por cuidar su amo y sus pertenencias. Los perros San Bernardo son entrenados para rescatar personas que se pierden o accidentan en la nieve y han salvado miles de vidas sacando personas heridas de profundos canales y llevando siempre en  su cuello el curioso barril de coñac para sacar de la hipotermia a personas necesitadas, los perros cazadores que hoy se usan más por deporte fueron en su momento el sustento de miles de familias a las que les rastreaban e inclusive les traían las presas del monte para que se alimentaran de ellas, y no sólo son los perros especialistas de caza, casi cualquier perro está en la capacidad de rastrear y perseguir presas. Son reconocidos los perros pastores Australianos por su gran capacidad y facilidad de aprendizaje para el manejo de vacas y ovejas al punto de separar y llevar hasta la casa un número determinado de animales sin dejarlos perder el rumbo. Otro ejemplo son los perros que han prestado sus servicios en la policía de todo el mundo encontrando drogas o dinero en aeropuertos o inmensas bodegas, o localizando muertos en terremotos o inundaciones por medio de su olfato maravilloso, por todo esto han dado un gran aporte a la sociedad, además de los entrenados para perseguir y atrapar delincuentes, para rescatar a bañistas en ríos y mares, para llevar y traer objetos de valor en grandes distancias etc etc. Fuera de éstos los que son utilizados en circos haciendo malabares y caminando en cuerdas, los perros maravillosos que son lazarillos amables que comparten su vida y la hacen feliz a personas invidentes, los perros galgos utilizados para competir en emocionantes carreras o para cazar conejos a grandes velocidades, no son menos valiosos los perros que acompañan por años a vagabundos o drogadictos dando importancia  y alegría  a la desgraciada vida de estas personas. 
Los perros han hecho historia al caminar al unísono con el hombre durante muchos siglos, recordemos a Laika la perra Rusa que fue y regresó a la luna en programas experimentales de ese gobierno, o Lassie la perra de raza pastor colli que hizo centenares de programas de televisión  y se hizo famosa en los setentas o de Rintin tin el perro policía que fue tan reconocido y alegró la vida de millones de jóvenes  por medio de la televisión, las historias de perros son por miles en el mundo y han sido la base de inspiración de películas y libros. Pero en general y en los miles de hogares con perros los hemos desdibujado, hemos distorsionado su "uso" pienso que le damos al perro un manejo erróneo y lo sub utilizamos. Primero que todo en muchos casos lo humanizamos al punto de dormir con ellos, de besar su boca,  de cargarlos constantemente, de celebrarle cumpleaños, partirle torta o inclusive casarlo en una ceremonia. El perro de hoy en día en la mayoría de los casos es indisciplinado, mal criado y por eso no obedece no hace caso, es dañino, no es celoso y vigilante de su amo. Todos los perros se deben educar o por lo menos intentar educarlo como hacemos con las personas, no al mismo nivel nuestro, naturalmente, pero si educarlos. Los perros tienen una maravillosa capacidad para entender y memorizar,  y todos deberían aprender siquiera lo básico como sentarse, quedarse quieto en un sitio, comer cuando se le indique, hacer sus necesidades en el sitio que les destinemos y callarse cuando le ordenemos; pero no, los perros en general son indisciplinados y mal enseñados; caminan desbocados halando al que los lleva del collar e inclusive lo arrastran, ladran sin parar y hacen  caso omiso cuando se les pide que se callen, comen cuanta porquería  se encuentren a su paso como vómitos, sobras de comida, aguas sucias e inclusive fecales de otros animales. Todo esto porque al perro no se le enseña y la gente en general no se propone a enseñarles o a consultar como se les educa. Casi nadie explota ese gran potencial de aprendizaje de los perros y pierden la oportunidad de gozar de todas esas satisfacciones que nos pueden dar los  perros con una educación siquiera básica. Lo que hacen es levantar unos animales estúpidos que han perdido el rumbo y hasta sus instintos, que comen de todo en forma desaforada, que no dejan de ladrar cuando se les indica, que se suben a todos los muebles y que destruyen todo lo que esté a su alcance. Los perros con pequeños entrenamientos dan la mano, se hacen los muertos, se sientan cuando se les indica, se suben o se bajan a un muro o silla, no reciben comida de extraños, ladran o callan según usted los dirija, se retiran del sitio que usted les ordena, sacan las gallinas del perímetro de la casa, ayudan a capturar presas y recorren con su amo larguísimas distancias y lo hacen en forma disciplinada sin afanes y sin perder su rumbo. Y con entrenamiento especializado hacen cosas increíbles cómo cuidar niños al punto de atacar ferozmente al que se les acerque, reconocen las diferentes drogas, traen y llevan cosas con su boca, atraviesan ríos para llevar y traer encomiendas, vigilan celosos pertenencias que se les encomienden, van a la tienda llevan la nota del pedido y regresan a casa con lo que se encargó y hacen muchísimas cosas más! pero casi nadie los entrena, casi nadie les enseña, los llevan a los hogares y se los dan a los hijos de cumpleaños o de traído de navidad y ahí se quedan, y lo único que les ponen es el nombre que muchas veces ni lo atienden porque no se les repite con cariño y perseverancia o lo entienden y lo atienden después de meses o de años que por la misma inteligencia del perro llega a la conclusión de que "ese debo ser yo". En muchos casos el perro llega a la casa solo como un juguete de distracción de un niño pero no tiene las atenciones y la educación que debería tener para que no sufran los dos, o no le dan la comida en su cantidad o en su calidad ideales o le dan demasiada,  o duermen con el perro en la misma cama o lo dejan afuera a merced del frío y del viento, o lo besuquean y lo cargan todo el tiempo o lo patean y lo mal tratan diario. Los dos extremos perjudican el perro, pienso que los perros no son personas y como tal se deben manejar como perros. No quiero entrar a dar las indicaciones ideales para tener y manejar los perros porque este escrito no es manual para ese fin, ni pretendo que los perros no sean amados al punto de dormir con ellos en el cuarto e inclusive en la misma cama, lo que pretendo es expresar mis experiencias con ellos a través del inmenso amor que les tengo y de las vivencias  que he tenido con ellos, que no han sido pocas. Empiezo por decirles que con los perros no se debería dormir, o por lo menos no en la cama, de pronto en un día de playa o de campo no es malo que hagas  con tu perro una siesta, pero no en tu propia cama porque los perros cuando defecan no se limpian el ano y por ende pequeñas y a veces grandes partículas de materia fecal quedan al rededor de él y naturalmente se van a contaminar tus sábanas y cobijas, a los perros no se les lavan los dientes o por los menos no al 99.9% de ellos, entonces ellos mantienen unos niveles de bacterias y contaminaciones altas en su boca, porque ellos comen en ocasiones muchas cosas sucias, ¡sí! todos los perros lo hacen, además limpian sus genitales con su lengua y se mordisquean la piel cuando les pica y con los dientes revientan pulgas y garrapatas y chupan el semen excesivo que producen en caso de ser machos y lamen las secreciones que salen hasta la vulva desde sus órganos reproductivos en caso de ser hembras;  entonces las bocas de los perros son contaminadas, además los oídos producen cerumen y la piel suelta pelos en gran cantidad y muchas cosas más! los perros no se lavan las patas para subirse a la cama y naturalmente contaminan, los ojos de los perros al igual que nosotros; bota lubricación y producen legañas, otra cosa preocupante es que los enseñamos  a dormir en las camas con la calidez y el amor de nuestra compañía y cuando ya son adultos o ya pasaron la enfermedad o ya tuvieron los bebés que son algunas de las razones por las que dormimos con ellos, y de nuevo y en forma intempestiva los sacamos a dormir fuera de nuestra cama, entonces ellos sufren y se confunden por el cambio repentino y desagradable que tuvieron, pero en la primera oportunidad que tengan instintivamente se suben nuevamente a la cama, y  la desatienden, la orinan para marcar "su territorio", la llenan de pelo, se suben cuando hay un bebe durmiendo etc. etc. e inmediatamente los dueños les pegan... y los perros se confunden y sufren. 
Los perros deben tener sus propios espacios que deben ser muy limpios y abrigados para las tierras frías y muy limpios y ventilados para las tierras cálidas, deben tener mucho amor para ellos pero a la vez mucha disciplina, no deberían pasar más de ocho horas al día encerrados o amarrados, deben tener agua limpia y fresca permanentemente,  se deben bañar cada veinte días o según les indique el Veterinario que deben visitar por lo memos dos veces por año. Los perros deben hacer ejercicio diariamente o por lo menos dos veces semanales. La comida en mi concepto debe ser variada, no comparto el uso exclusivo de alimentos concentrados para los perros, pienso que sería una vida desgraciada, los concentrados son un excelente recurso alimenticio para los perros, a los míos no les falta porque en los concentrados está la fuente de sus necesidades nutricionales, además es hecho y formulado por expertos para suministrarles a nuestros perros una sana nutrición según su raza, su edad y su actividad inclusive. Los concentrados son un maravilloso invento para alimentar los perros porque nos hace más fácil su manejo y más eficiente su nutrición. Pero les guardo desconfianza, como le guardo a todos los alimentos que nos son frescos, todo lo que tenga preservativos y conservantes me parece poco saludable aunque no soy experto en el tema. Sin tener estadísticas claras,  me parece que se enferman más los perros de hoy que solo comen concentrado, que los de antes, o los que hoy no lo consumen.  Además creo que los perros al igual que nosotros los humanos debemos comer de todo para disfrutar la vida y sus placeres,  o ¿por qué las personas no creamos un concentrado para nosotros? ¡Sí! un producto de igual sabor, color y olor que llene todas nuestras necesidades y que además tenga los aminoácidos esenciales y los antioxidantes que nos hagan vivir más tiempo y en forma más saludable y que no comiéramos sino única y exclusivamente ese concentrado todos los días, los meses y los años de nuestra vida?, ¿ Por qué el hombre no ha diseñado o inventado y masificado un producto de estos? Sencillamente porque nadie lo usaría o por lo menos no para comerlo siempre y por el resto de nuestras vidas! porque nadie quiere perderse del sabor delicioso de un asado, o de un helado de chocolate o de una rica torta o de una morcilla o de un chicharrón, además porque hablamos y decidimos y los perros no lo pueden hacer. Argumentan que si los perros comen carne o comida igual a la nuestra que sus fecales olerán más feo, la verdad popo es popo y todos huele horrible, dicen que si los perros comen nuestra comida se van a enfermar, lo que no es cierto, los míos comen y han comido de todo y están hermosos, además mueren viejos y con los años de expectativa de vida que mueren los que conozco que solo comen concentrados e inclusive de más edad. Los alimentos concentrados para caninos fueron creados por el Inglés James Spratt en 1860 pero solo a principios de 1900 empezó a industrializarse y a Colombia llegaron por allá  en los años 60 y sólo en las grandes ciudades y para gente adinerada, entonces los otros 18.500 años qué comían? (según los científicos los perros llevan 19.000 años domesticados) Pues comían carne e inclusive vegetales! y las mismas comidas que los humanos y con seguridad vivían felices y sanos, mucho mejor que los de hoy.  La vida de los perros es relativamente corta, es muy escaso que un perro que dure veinte años, entonces les vamos amargar la vida dándoles única y exclusivamente concentrado? no deberíamos!, la calidad de vida es importantísima, no es sólo vivir por nutrirse "bien". El día de un asado no se puede marginar un perro con los olores que generan las carnes en la parrilla unida a la capacidad de percepción olfativa de los perros, sin darles un pedazo bien jugoso, es de lo placentero que tienen para mi los asados, compartir un pedazo con mis perros, sin excesos pero sin restricciones. Los perros no se enferman con la comida "de sal" como comúnmente se conoce, lo cierto del caso es que los perros enseñados a consumir concentrados única y exclusivamente les cuesta un poco enseñarlos a que digieran bien la comida de sal, sus digestivos extrañan y digieren con dificultad estos alimentos,  por eso en ocasiones vomitan como mecanismo de defensa, por eso se les debe dar nuestra comida de a pocos, y ojalá bien picada, pero no privarlos de ella; otra situación que se presenta es que cuando prueban la comida de sal empiezan por rechazar el concentrado y este es otro problema que se resuelve mezclando ambas comidas o en su defecto ellos pasan una tarde de hambre y al otro día aceptan el concentrado, es cuestión de manejo pero por esto no se les debe dejar de compartir las delicias de nuestra mesa. Hay que tener cuidado y evitar darles huesos finos y filosos porque se pueden atragantar, pero las cabezas de los huesos cocidos  y los huesos grandes con cartílagos y carne pegada les encanta y les beneficia  su digestión y salud oral. Uummm la emoción de un perro pegado de un hueso de pezuña de un sancocho o de unos trozos de punta de anca término medio no se comparan con nada de sus vidas. Los perros nos dan demasiado para privarlos de las delicias que ellos con seguridad disfrutan más, es que ellos son zoo técnicamente clasificados como carnívoros no como "concentradívoros". Comer diario lo mismo aburre y desencanta y la vida no es para eso, y si quiere haga el ensayo y coma lo mismo siquiera tres días seguidos para que vea... Pero bueno, los perros aunque se clasifiquen como carnívoros finalmente aprenden a comer de todo y son omnívoros y felices, ojalá vieran a Candy la perra beagle de mi hijo Juan Pablo comiendo mango, zanahoria y manzanas, goza y lo disfruta y es una gorda saludable, graciosa y deportista. El concentrado es un excelente recurso alimenticio para los perros, pero ni es, ni debe ser el único. 
En mi vida he tenido varios perros que han hecho parte de mi propia historia y de la de mi familia, "Dino" fue nuestro perro familiar y es muy recordado además por ser el único que tuvimos, (hablo de mi familia  paterna), Dino era un perro pinscher negro, bravo y prepotente como son los de esta raza y nos acompañó unos diez años, (comía de todo) terminó su vida en las fauces feroces de un perro grande que atravesó su pecho con unos colmillos inmensos por un problema "de faldas" en una revueltería de la Estrella cerca a nuestra casa. En el tiempo que viví en Panamá tuve una perrita negra cruzada con Pastor Alemán "Blacky" juguetona y bullosa, le enseñé algunos trucos y era muy inteligente pero terminó su vida bajo las llantas de un camión que recogió la leche de la finca donde trabajaba en un horario poco usual 7am porque siempre la recogía al amanecer 4 am  horario en que mi perra aún dormía y la mantenía atada, Blacky pasó casi sin pena ni gloria. Después vino "Popeye" que llegó a mis manos porque un teniente de la Policía canina de Panamá me lo regaló después de que su perra tuviera nueve perros y este era el más pequeño que normalmente se sacrifica para no afectar los estándares de la raza, entonces se lo pedí y él aceptó con alguna dificultad porque no era legal regalar perros a los civiles y menos un perro "defectuoso". Popeye era especial por lo pequeño y por lo inteligente, además por lo feo según algunos,  aunque yo lo veía hermoso como todo papá ve a su hijo. Era de un amarillo simple y de  raza American Pitbull Inglés. Le enseñé algunas cosas de obediencia básica que me enseñó el Teniente  Chang (era de descendencia China) y se formó un gran perro, pequeño de cuerpo pero grande de corazón y de inteligencia. Popeye andaba conmigo en moto inclusive a grandes velocidades y en trochas y lo hacía con gran habilidad y alegría, lo montaba en el tanque  de la moto y se tenía muy bien aunque en varias oportunidades en las trochas para ir a las fincas donde trabajaba habían muchos huecos entonces volaba sin control a lado del camino y se paraba velozmente a perseguirme hasta que lo montaba de nuevo. Popeye duró conmigo once años y unos meses (y comía de todo) me acompañaba a las fincas casi diario, se acostumbró tanto que desde muy temprano rascaba con sus uñas la puerta como acosándome para que saliéramos, yo a trabajar y el a pasear, se puso tan ansioso que tuve que quitarle el vicio de llamarme diario a las seis de la mañana porque algunos sábados o festivos que no trabajaba Popeye igualmente me despertaba y siempre a las seis, unos minutos antes o después pero no fallaba! Parecía que tuviera reloj; entonces empecé a regañarlo y pronto entendió, después cuando yo salía al patio lo encontraba ansioso,  moviendo su cola y ladeándose alegremente para que nos fuéramos en la moto. Popeye llegó al punto de entender que solo se montaba a la moto cuando le daba la orden,  que yo le daba cuando prendía la moto,  la sacaba de la parcela, cerraba la puerta y me acomodaba el bolso atrás, solo hasta ese momento le ordenaba que se subiera, lo mismo para bajarse, le ordenaba que se bajara cuando faltaban unos dos kilómetros para llegar a la finca de destino y estábamos en caminos poco transitados para que él hiciera ejercicio sin riesgos, yo solo reducía la velocidad le daba la orden y el perro de una se tiraba con una agilidad pasmosa.  En las fincas debía decirle y llamarle su atención para que no peleara  con otros perros, porque era feliz peleando, le encantaba cuando yo lo mandaba a atacar un perro, yo solo le gritaba con emoción y con un tono festivo y muy familiar para él en estos casos: ¡cojalo allá! y pegaba carrera y a galope tendido agarraba el perro o la gallina o el pato o la cabra o lo que fuera, yo lo enseñé porque en Puerto España el barrio donde viví varios  años en Caucasia, a la orilla del Río Cauca,  mantenía invadido de cerdos, aves de corral y perros vagabundos que se metían a las casas a buscar comida a hacer sus necesidades y naturalmente era molesto y engorroso,  entonces Popeye aprendió a perseguirlos y los ponía a raya! inclusive había un cerdo que se le paraba y se igualaba a pelear con él, haciendo un gesto muy gracioso y particular con su boca, pero finalmente Popeye con su perseverancia de acoso  lo hacía retirar. En algunas ocasiones lo hacía perseguir algún perro cansón que sometía con un mordisco certero del que no se quería soltar, Popeye mordía y se quedaba pegado y hasta que yo no lo regañaba con firmeza no lo soltaba. Claro que nunca hirió de gravedad ningún perro ni mucho menos mató a ninguno,  pero si era de carácter fuerte y debía controlarlo. Popeye me acompañaba a los súper mercados y como no era permitido su entrada,  entonces me esperaba en la puerta pacientemente sin moverse del sitio, solo cambiaba de postura, llegó a esperarme hasta una hora y en ocasiones al salir me tocó despertarlo para que nos fuéramos. Mucha gente lo reconocía y lo quería en el pueblo porque éramos faranduleros los dos, yo exhibía lo que Popeye hacía,  como hacerse el muerto y comer sólo cuando le daba la orden, brincar, esperarme o subir y bajar de la moto y la gente gozaba con eso, en las fincas me llamaban a un trabajo y en ocasiones me pedían que llevara a Popeye, había solo un cliente que no lo quería y era porque perseguía sus gatas y se remontaban hasta  ocho días de la casa según me contaban. Popeye me acompañó varias veces a Medellín y a la Costa, en el carro se portaba muy bien, tiraba ventanilla mucho rato ladrándole a todo perro que veía, pero si le decía que se callara no ladraba más, se sentaba en el piso del carro en la parte de atrás a dormir y no en el cojín y no se sentía más hasta que llegábamos, ocasionalmente en el camino se paraba y se sentaba repetidamente como nervioso, entonces le detenía el carro, orinaba o defecaba y se subía sin problemas, desayunábamos o almorzábamos juntos en el camino, le encantaban los huevos revueltos como a mí, entonces yo pedía para los dos y se los daba en un plato desechable que dejaba tan limpio como para volver a usar, además le daba pedazos de carne que los cogía directamente de mi boca sin ni siquiera rozarme, solamente diciéndole: ¡pasito! .Para coger gallinas era excelente,  porque coger una gallina en un patio es un problema no fácil de resolver y en ese sentido un perro entrenado es muy útil, yo elegía la gallina o el pollo y lo seguía hasta que lo separaba de los demás y en ese momento le gritaba a Popeye Cojalo allá! y el perro ¡de una! se enflechaba  a perseguir el animal hasta que lo cogía, además lo enseñé a que no las hiriera, solo a sujetarlas hasta que yo llegara, al principio siempre desgañoto algunas y no las quería soltar,  pero se fue puliendo con el tiempo y las enseñanzas. 
Popeye empezó a orinar rojo, sanguinolento, orinaba muchas veces y muy lento y con dificultad, empezó a tener problemas renales, le hice varios tratamientos que lo mejoraban algunos meses pero luego recaía, más su estado físico y su estado de ánimo en general no se deterioraban, orinaba sanguinolento y eso me ponía triste. Una vez lo llevé a Medellín donde el Dr. Correa un reconocido Veterinario y amigo, entonces coincidimos que eran cálculos en la vejiga y decidimos operarlo, cuando lo abrimos verificamos que no tenía cálculos ni en vejiga, ni en uretra, ni en uréteres, pero si se encontró algo muy particular un bazo muy grande (esplenomegalia) entonces el doctor Correa decidió sacárselo (esplenectomía). El perro se recuperó de la cirugía perfectamente y dejó de orinar sanguinolento por hay seis meses, hasta que empezó de nuevo con el problema pero sin complicación alguna en su salud general, no todas las orinadas eran con sangre solo algunas entonces opté por dejarlo tranquilo y que llevara su vida sin más antibióticos ni chuzones, el programa diario era observar a Popeye orinando y el resultado del color de su orina,  sin pensarlo era una de las razones para estar alegre o algo preocupado. Popeye después de esto fue conmigo a muchas fincas, nos bañamos en muchos ríos y cañadas, comimos innumerables sancochos y asados, paseamos largas horas en chalupas, en aviones, en motos y hasta en caballos lo monté. Amé de verdad ese perro y compartimos muchos años y muchas cosas. En diciembre de 2002 Popeye empezó a enfermar, lo sentí triste y decaído, le hice tratamientos varios y mejoraba a medias, lo bañé, le pase una sonda uretral y no encontré obstáculos, lo desparasité... No quería comer y lo hidraté, lo cargaba horas enteras, consulté al Dr. Correa me recomendó algo, lo traté  pero nada... Popeye no respondía, se apagaba. El 17 de diciembre tenía planeado el viaje decembrino para Medellín y me dije Popeye ya no aguanta. Antes de salir le puse en la vena un tranquilizante y un potente analgésico, lo miré por última vez y lo dejé en su casa de material y de plancha que había hecho especialmente para él, cuando iba por Tarazá la empleada de entonces doña Leyla me dijo Llorando por Teléfono: Popeye acabó de morir.
He tenido otros perros importantes en mi vida o mejor dicho de más trascendencia como "Chapulin" un Beagle espectacular que terminó pisado por un carro, me duró seis años (y comía de todo) tuve otra beagle muy inteligente y cariñosa "Oliva"murió en un parto por una rotura uterina y no pude acompañarla en su problema  porque estaba en los llanos, también tuve a "Luna" una beagle limón muy hermosa a la que le cuide celosamente su virginidad para hacerla preñar de "Simón" un beagle campeón nacional, tenía todo coordinado pero no fue posible porque un perrito feo y sin raza definida conocidos en nuestro medio como Ch C o chandoso Colombiano, me la cogió mientras dormíamos; como a las tres de la mañana, increíblemente se trepó por la malla de la jaula donde la mantenía mientras le pasaba el celo y claro la montó, Liliana mi mujer oyó los ruidos y me llamó, llevé la pistola para bajarlo a plomo de mi "niña", y los encontré pegados e inmóviles, le apunté pero el temor suplicante de los ojos del perro y mi pasado un tanto mujeriego me recordaron que no debía hacerlo, entonces en su defecto saqué en una jeringa anestesia general, le inyecté intra muscularmente la solución  sin ninguna otra precaución,  y a los dos minutos vi cómo se fue desvaneciendo y debilitando hasta caer al suelo, lo saque de la jaula y le corté las bolas, a ella le hice un lavado uterino y nunca se pudo preñar porque a los dos meses un carro terminó con su vida. Hubo otros perros que me impactaron como el de mi sobrino Alejandro hoy Médico Veterinario, le regalé un perrito cruzado entre pinscher y fox terrier, se lo compré a un señor de la Apartada que manejaba varias razas de estos perros pequeños y muy bravos! entonces se lo llevé a Alejandro y él con mucha alegría y emoción lo puso Popeye, me imagino que en homenaje al que era mío y que él conoció y quiso . No compartí mucho con este Popeye porque obviamente no vivía conmigo, pero eventualmente que visitaba a mi hermano revisaba el perro y compartía con él, entonces conocía de su bravura y su gran carácter; que perrito tan bravo! si ese perro hubiera tenido más talla pienso que habría sido un problema social. Se enfrentaba al perro que fuera sin importarle el tamaño y las consecuencias, ladraba feroz y obsesivamente desde la terraza donde vivía, al punto de que una vez no aguantó más al paso de unos perros por la calle y fue tanta la rabia y el desespero que se tiró o accidentalmente se cayó, no sabemos exactamente la causa, pero lo que sí fue seguro fue que se cayó de una terraza de no menos de seis metros y lo salvó que amortiguó su caída en los cables de la luz,  y claro su agilidad y su poco peso  también le ayudaron. Popeye aportó muchas alegrías y experiencias en la niñez de Alejo y sin lugar a dudas fortaleció el férreo amor que tiene por los animales y por la profesión que hoy desempeña. 
Otra perra familiar es "Candy",   la de mi hijo Juan Pablo una bonachóna, encantadora y gordita, parece ser que el carácter amable y cariñoso de Juan Pablo se plasmó en su perrita, a Candy se la conseguí a mi hijo por el salto de mi perro Chapulin con otra perrita Beagle si no estoy mal de color limón propiedad de la novia de mi amigo Henao. Candy fue entrenada por Juan Pablo y obedece varias órdenes con una alegría que impresiona, se hace la muerta, se sienta, come sólo cuando se le ordena, etc y lo más impresionante en esta perrita es el olfato tan desarrollado, Juan Pablo le da a oler alguna cosa y luego la esconde y le da la orden de que la busque y olfateando y olfateando llega hasta su objetivo sin fallar. Es una caminadora extraordinaria y a pesar de su poca talla y de lo gordita que está sube cada rato hasta la laguna, la parte más alta del municipio de La Estrella, donde no todos suben. Tuvo un parto con cinco perros del que me regaló un hijo "Pablito" me lo llevó Juan Pablo destetado a Caucasia y  solo duró un día porque en la finca de un amigo se fue a una piscina nadie lo vio y se nos ahogó. A los meses de su parto la esterilizamos, Candy  hoy día sigue igual de hermosa y de fiel. 
Los perros de mi hermana Patri son punto aparte, porque  el amor y la dedicación con que han sido criados y manejados es muy singular,  por la entrega y el amor casi obsesivo como ella maneja esa relación. Aparte de que duermen en la casa y de que mi hermana sufre en carne propia cada uno de sus males como si fueran sus propios hijos, los perros corresponden con emoción y la escogen a ella  de entre los demás y entonces esa misma reciprocidad  le fomenta más el sufrimiento por ellos. Mi hermana no entiende que los perros son perros y que aparte de la buena comida, el Veterinario y el cariño, los perros no necesitan más, los perros no tienen conciencia,  que es el conocimiento claro y responsable de nuestra existencia y de la de los demás, ellos viven a expensas de sus instintos y de las atenciones básicas que les prodigamos, quieren por instinto pero no aman con la sensibilidad del humano, por eso si uno se muere el perro no tiene el umbral mínimo del sufrimiento que tenemos los humanos y reemplaza a su amo por el que le siga en la escala de las atenciones que recibe, porque la memoria de ellos no es como la de nosotros, la memoria de ellos es más reciente más tangible y se asocia a las galletas,  a las caricias, a la comida o las inyecciones y los golpes. Los perros no son personas,  ellos son perros y como tal se deben de tratar,  por ningún motivo se debe maltratar pero tampoco se deben humanizar. Si usted llora por ellos o lo deja de hacer a ellos no les importa, a ellos les importa es la comida, la libertad, el buen trato, estar cómodos, saludables, tener agua limpia siempre, nada tiene que ver con que duerma con ellos o los bese o les compre el collar más lujoso, o usted se desvele por ellos, eso a ellos no les importa y aunque les gusta estar limpios no les emociona oler a perfume ni les desespera oler a mierda, les da lo mismo, ese aseo que les hacemos en la peluquería es más por nosotros que por ellos, ellos son perros!
Los perros de Patri no los conozco a fondo, aunque he pasado algunas días con ellos y he sido testigo de algunos problemas de salud de Tomás el Golden Retriever. Mango es un Cocker Spanils el más necio, inquieto, e incansable perro que he conocido en mi vida, posee un estado físico asombroso al punto de cansar a cuatro o cinco personas que sentadas le tiran toda una tarde un limón o pelota que el perro obsesivamente persigue, es cariñoso y de muy buena clase, además posee una estructura física fuerte y maciza y un olfato increíble. Tomás es un gran perro, amable, noble y leal tiene como 11 años  una salud endeble y está falto de energía. Al igual que mango También es un perro muy bien conformado y representa  muy bien la raza por su pelaje, su belleza y su porte. Son hermosos perros pero su dueña se funde de amor por ellos inclusive afectando su calidad de vida  y ellos son solo perros... 
Hoy tengo dos perras "Muñeca" y "Nina" Las dos muy queridas y juiciosas, Nina más joven e inteligente la recibimos de una amiga que recoge perros de la calle y les consigue hogar, llegó flaca y pelada, ya la esterilizamos  y  la estoy educando y dándole entrenamiento, está muy hermosa a pesar de que es criolla y sin raza definida. Es muy brava y no permite que ningún otro perro o gato se me acerque porque de una los ataca jajaja es muy grosera. Muñeca es otra criolla, pequeña y blanca era de un amigo que ya no la quería,  es súper noble y mansa, a los ladrones les saca tinto, como dicen por hay. Nina y yo nos queremos mucho,  ya sale conmigo va por muy buen camino y pienso que va a hacer historia en mi vida.
Yo sigo amando y disfrutando los perros llevo con mi sobrino el Dr. Alejandro Calle una campaña de esterilización gratuita que va por los 183 animales entre perras y perros, gatas y gatos y pensamos seguir en eso con el fin de aportar en algo a mejorar la calidad de vida de estos compañeros. No debemos reproducir más perros, debemos adoptar los muchos que sufren y están abandonados y esterilizar que es el mejor regalo para nuestro amigo. 

LA GALENA

La Galena es un mineral compuesto de azufre y plomo  que se encuentra muy a menudo en compañía del oro en las minas de beta, es un indicio claro y una señal muy halagüeña  de que ese tramo de la mina tiene oro y aunque el oro no se ve directamente, la galena sí, entonces alimenta los sueños del minero. Así se llamaba mi yegua, La Galena, por esos días en que la adquirí estaba en uno de mis fallidos intentos por ser minero de beta,  entonces cuando oí el término me quedó claro que así bautizaría el animal.
Esta yegua llegó de Yolombó, un pequeño pueblo al nordeste de Antioquia donde Tomas Carrasquilla se inspiró para escribir la Márqueza de Yolombó, y por ser de allá la llamábamos simplemente así: La Yolombó. Inicialmente fue una compañía que tuve con un señor de Yolombó que la trajo para que la preñáramos,  pero finalmente la yegua no quedaba preñada y resolvimos venderla a un tercero y dividimos el dinero. Por cosas de los negocios y el destino esta yegua volvió a mis manos por que el señor que la compró vendió su finca y ya no la necesitaba, entonces para cuadrar una  comisión que me debía, me propuso que recibiera la yegua y así se hizo.
Entonces fue en este momento que resolví cambiarle el nombre por La Galena.
Sin yo ser un gran criador,  no me han faltado los caballos  y aparte de esto he manejado, curado, comercializado y tenido  muchos equinos, ya que han sido parte integral de mi vida desde niño, verlos en decenas de exposiciones, montarlos en muchas cabalgatas y paseos, o negociarlos en las subastas públicas o en mi actividad comercial ha sido una dicha para mi. Los caballos han sido parte de mi vida y me han dado muchas satisfacciones; como la alegría de montar con mis hijos, de venderlos a buen precio,  de disfrutar enormemente al verlos comer o al bañarlos y también estudiar su anatomía y su comportamiento para mi a sido una dicha. También de ellos he recibido golpes y desengaños, por ejemplo uno de ellos me arrancó los dedos cuando apenas teñía trece años y otro me estalló el bazo de una patada cuando cumplía los cuarenta. De mis parrandas a caballo hay capítulos muy duros y lamentables y también alegres y llenos de gozo, asociados  a borracheras, mujeres, drogas, alegrías, buenos y malos negocios y una gran cantidad de anécdotas desde la vez que amarré una yegua en una ventana del municipio de Prado, mientras me tomaba unos tragos y que arrancó la ventana y la arrastró por varias calles; o la vez que me partí el coxis en una particular caída, bajándome de una yegua borracho, hasta la vez que me llevé un puesto de empanadas. Otra noche dejé mi pobre yegua amarrada en una cantina y me fui a dormir muy orondo, hasta que las dos de la mañana, "Ponedora" un personaje de la Estrella Ant. mas atolondrado que el que escribe, providencialmente la llevo a la pesebrera de mi amigo Honofre, según me contaron al otro día. Pero retomemos de nuevo a La Galena, por que mi gozo y mis penas con los caballos merecen capítulo aparte.
La Galena era una yegua baya cerrada, de cabos oscuros,  de un color simple y poco apetecido, escasa de crin, de talla media y de pocas carnes, nunca la vi gorda, gorda como quisiera haberla visto no, a pesar de que tuvo épocas de sobre alimentación, era una yegua como decimos en el medio: dura de engordar, cualquier mujer hubiera querido ser esta yegua en el sentido de comer y comer y no engordar; pero no era flacuchenta, no, era mantenida y se veía bien de carnes. Era la yegua más noble y mansa que he conocido en mi vida, de las mías y las ajenas; se dejaba subir, bajar y montar  por y en el anca, se montaba a cualquier camión o trailer sin poner resistencia, se dejaba inyectar sin inmutarse, la cogía en el potrero cualquier niño, dejaba pasar a cualquiera entre sus patas traseras, mis hijos Jaime y Luisa lo hicieron muchas veces, esta yegua era pura nobleza y aceptación, al punto de quedarse quieta en medio potrero si la dejaban con el cabestro puesto, como acto de sumisión, llegué a pasarle una sonda naso-gástrica sin que ella ni siquiera moviera su cabeza; estas sondas son mangueras de media pulgada que se usan en Veterinaria para pasar líquidos hasta el estómago en casos de cólicos u otros males, entonces se pasa por la nariz y recorre las fosas nasales y todo el esófago hasta llegar al estómago; el malestar es horrible, la gran mayoría de caballos hay que amarrarlos muy bien e inclusive ponerles acial o tranquilizarlos para hacerles este procedimiento, a mi me la han pasado varias veces y uno siente que le van a sacar el alma, la Galena ni se movía; esperaba paciente y solo sus ojos expresaban su dolor. Le costaba quedar embarazada, varias veces la programé para preñarla con caballos buenos y de pista, la trataba con las mejores hormonas,  la inseminaba y nada, no quedaba preñada, le puse varios caballos reconocidos de la zona por inseminación y por monta natural y nada, y aunque era muy exacta con su periodo no se preñaba, le hice varias ecografias para encontrar su problema pero no mostraba ninguna alteración, la hice lavados uterinos y nuevamente le ponía otro reproductor, pero a los 20 días sin falta entraba nuevamente en celo, le inyectaba multi vitamínicos y a la hora del servicio le inyectaba hormonas para inducir la ovulación y la servía nuevamente, pero a los 20 días pasaba lo mismo, repetía el celo. La Galena tuvo más amantes que Amparo Grisales, se recorrió unos seis caballos por monta natural y otros cuatro o cinco por inseminación artificial. Algún amigo me recomendó que le pusiera un burro y así lo hice; en el siguiente celo la llevé a un burro de mi compadre KY, pero me sorprendió por el rechazo tan grande que manifestó, le tiraba patadas y mordiscos al burro, ponía  sus orejas para atrás y lo miraba con una rabia y un fastidio enormes, su dulzura y mansedumbre se derrumbaron cuando ese burro con su enorme tranca trataba de montarla, nunca supe si era miedo por la proporción de la daga o por que lo veía muy orejón y bulloso, la verdad es que ese burro la violó, y la violó con nuestra ayuda por que la amarramos fuertemente, le pusimos acial y el burro finalmente la sirvió. Llegamos a pensar que ese día no estaba en celo, pero la palpé y aun no ovulaba, y para ratificar el hecho sacamos un reproductor muy bueno que tenía mi compadre, que ya la había servido fallidamente otras veces y a La Galena le encantó, por que cuando le arrimamos el caballo y éste le relinchaba ansioso a su lado,  la yegua abrió sus patas y empezó a orinar como signo evidente de su celo, entonces dijo mi compadre con tono malicioso: "a esta hijueputa lo que pasa es que no le gustan los burros", y es verdad, hay yeguas que rechazan los burros, así estén tan bien dotados, para muchas el tamaño no importa. En La Galena salí de paseo varias veces con mis hijos Jaime y Luisa, naturalmente yo montaba la galena, Luisa Maria en su yegua blanca Princesa (qepd) que le compré a Don Ramiro Calle y que le esperamos ansiosamente una potranca para reemplazarla por que la compramos un poco mayor, pero nunca lo permitió, tuvo cinco partos y todos fueron machos. Jaime iba montado en La Juanita, una yegua muy mansa hija de La Favorita,  una trochadora muy buena que recordamos por que fue la que se le desbocó a Luisa Maria y casí la mata y que terminó su vida por que le dio un cáncer en el colon y Andresito un amigo la sacrificó por petición nuestra por que yo no fui capaz. Cuando se sacrificó esta yegua, estaba parida de la Juanita que apenas tenía cuatro meses,  entonces la criamos con leche y le dimos mucho cariño, por esto era muy mansa y tolerante, pero a la vez se formó como una yegua briosa y resistente pues tenía buena raza. Era la ideal para un niño inquieto como Jaime, que la galopaba y se le subía por detrás. Uummm era mas necio¡. En esas tres yeguas nos hicimos varios paseos por los montes y potreros detrás de nuestra casa La Luisita, llevábamos fiambres y nos bañábamos en represas y en charcos, recuerdo mucho el Charco "La Salvadora" que bautizó así Jaime y en el que nos clavábamos muchas de veces y pasamos tardes y experiencias deliciosas. La Galena era una yegua muy briosa, su pasividad y mansedumbre cuando estaba sin ensillar contrastaban con la transformación que sufría cuando se ensillaba, parecía que la conectaran a la electricidad. Era rápida y pendiente de cualquier señal del que la montaba, al punto de que si usted la volteaba para un lado, tenía que voltear a la par con ella y sino lo sacaba, por que ella cumplía la orden con mucha rapidez, era una yegua muy bien arrendada, y no jalaba mucho pero sí había que llevarla con firmeza y sin hacerle mucho ruido por que por cualquier grito o chupeteo ella se lo atribuía como una señal para que  se afanara y había que tenerse bien. Era de esas yeguas de las que se decía: "había que escupir en la mano" por lo vaporosa. Era muy resistente y salí de parranda en ella varias veces a Caucasia y a Montelibano, aunque le tocaba suave por que yo en esta época no bebía como antes, y no pasaba de diez o doce cervezas, entonces era prudente con la yegua y no la subía por aceras, ni montaba al anca muchachas de poca conducta como si lo hacía años atrás. En una época de verano en que estaba con poco pasto en La Luisita, resolví llevarme a La Galena para Las Damas, una finca a la que le presté asesoría por 18 años y donde me daban ese permiso. Allá la llevé en el trailer cuando fui a una palpación y la dejé en compañía de otros caballos en unos bajos de pastos muy suculentos. La próxima palpación la tuvimos como a los cuatro meses, entonces llegué a las damas y antes de empezar el trabajo pregunté por la yegua y me dijeron que la habían subido a la pesebrera para que yo la viera. Cuando fui a verla estaba preciosa, inclusive gorda como nunca antes, a pesar de que en La Luisita comía concentrado, sal, melaza y hasta ensilaje para vacas, nunca la vi así de gorda. Que belleza¡ entonces me dijo el administrador de la finca, Nelson Giraldo, un bonachón de 130 kilos y amante patológico de los caballos, en su acento de costeño muy "golpiao" "esa yegua está preñaa" y yo pensé en mis adentros uumm oiga a este...está más perdido que el hijo de Limber. Pero de todas maneras organice la yegua y la palpé, y que sorpresa¡  tenía casi cuatro meses de embarazo. Sentí entre alegría por que por fin se preñó mi yegua y tristeza por que el padre de la cría era un táparo grande y cabezón que tenían allá para sacar vulgares caballos de trabajo, lo había visto en varias ocasiones y recomendé que lo cambiaran por que las crías que iba a dar no servirían de mucho, les dije. Esa tarde después de la palpación lo miré y me miró cuando pasamos a caballo por el potrero donde estaba el muérgano que me preñó mi yegua, me dio la impresión que al mirarme me decía: recomendaste que me sacaran,  ahí preñé la tuya hp¡. La yegua parió un potro hermoso, grande como su papá pero de cabeza pequeña y cari descarnado como la mamá, además rápido y brioso, y adornado con la cola al punto de que me decían que si se la había picado, pero no, era natural;' me gustó el potro. Ese potro se lo regalé a mi hija Luisa,  que lo puso Harry en homenaje a un integrante del grupo One Direction. Por estos días de octubre del 2015 lo voy a empezar a amansar para luego llevarlo a un buen montador, y que Luisa quede con un buen caballo. Después de esto salió a varias cabalgatas montada por la señora de Nelson que le encantaba montar en ella por mansa, por briosa y por lo resistente. Luego llevé nuevamente La Galena y su potro Harry a La Luisita,  allí la serví de un burro que tenía y esta vez lo recibió con menos rechazo, la dejé palpada y preñada de tres meses luego, la llevé para la finca de mi amigo Javier Henao, pero allá nunca parió, al parecer abortó. Cuando regresé a La Luisita, feliz y después de esos meses de dudas, viajes y dificultades estuve en la finca de mi amigo Henao y palpé la yegua vacía, ya el potro estaba destetado aunque apegado a la Galena a pesar de que no le permitió mamar sino hasta los siete meses. y pensé, en estos días la llevo a la Luisita y la insemino de un buen caballo, la dejé donde Henao como seis meses mas y luego me traje la yegua que por cierto se veía muy barrigona, ese día que llegó se la regalé a Lusia y la aprendió a montar practicando en el patio de la casa y se veía preciosa y segura mi niña en ella, nunca antes la había montado por que la Galena a pesar de ser muy mansa había que saber manejarla y Luisa estaba entonces muy pequeña, el que mas la montaba era Jaime ese sí  desde muy pequeño la manejaba a su antojo. La palpé para programarla para  una inseminación de un buen caballo, pero nada, no se pudo por que estaba preñada, sí, indagamos y estaba en compañía de un caballito alazán que mi amigo Javier Henao tenía en la finca, un plebeyito paso fino. Y pensé,  a esta Galena le gustaba embarazarse solo de taparos, que pereza. Pero bueno,  ya que se hacía, inducir el aborto en una yegua es llevarla muy probablemente a la esterilidad. La cosita esta nació el 29 de junio del 2015 fue una potranca,  nació simple, del mismo bayo de la mamá, pero briosa como la mamá y adornada de cola, Luisa Maria la bautizó Tormenta y la verdad le hace honor al nombre por que es rápida, briosa y de mal carácter. Este martes tres de noviembre/15 la galena tenía unos signos de cólico severos, la palpé y le encontré mucho gas en los intestinos, la vejiga pletórica y el pulso elevado, estaba muy sudorosa, respiraba fuerte y abdominalmente, daba manotazos y estaba pelada en  las ancas y en la cabeza de revolcarse en el suelo. Además tenía la mirada del dolor profundo que identifico en los caballos con cólico. De inmediato la inyecté con analgésicos, le pasé la sonda nasogástrica para llevar a su estómago bicarbonato de sodio y aceite mineral, la hidraté, le hice terapia neural para estos casos y hasta recé. Tormenta la hija como no la traje del potrero relinchaba constantemente y como que preocupaba más a la yegua, fallé dejándola en el potrero, pero es que en el momento que la traje del potrero estaba solo y no pude separar un mulo y a un burrito que tengo por estos días y que también querían venir con la potranca, por que ambos adoptaron a la Galena como madre o sea que no era una hija eran tres. La caminé de un lado al otro con la ayuda de Jaime para así evitar que se golpeara y a la vez para que los líquidos que se pasaron le hicieran el efecto, pero no había movimiento intestinales, se veía un poco timpanizada (llena de gas) y cada vez más deprimida, bajó su temperatura corporal y me preocupé, es que el cólico es fatal para los caballos, pero en especial le tengo miedo a los cólicos de un equino de potrero que es poco común, la cascada de cólicos se dan en los caballos que permanecen en las pesebreras,  por razones obvias, pero cuando a un caballo de potrero le da un cólico tan severo como este, son graves de verdad¡
Llevé la yegua para el potrero con un caminar lento y como desinteresada por su entorno. La dejé en el potrero y de una vez se puso la potranca a mamarle y me dije: ahí están pintados los hijos...al día siguiente muy temprano fui a ver la yegua y estaba echada y peor, le inyecté mas analgésicos y la hidraté, revisé su entorno y su tren posterior a ver si había defecado, pero nada, ni rastros, estaba mas timpanizada, deprimida y sin movimientos intestinales, la palpé rectal mente y los intestinos estaban mas llenos de gas . En ese momento se encharcaron mis ojos y comprendí que habíamos perdido esta batalla.
Fui a hacer unas vueltas y cuando volví la encontré muerta y rodeada de su hija y de sus adoptados, que no se separaban para nada de ella, con la ayuda de Jaime los saqué a los tres para otro potrero y evitar ese cuadro tan lamentable. Pero a los cinco minutos ya se habían pasado para estar al lado del cadaver sin importarles la cerca eléctrica que los contenía. En ese momento recordé, cuando apenas me iniciaba en estas labores, que le pregunté a un trabajador cuando una vaca murió en Uraba y su cría no se separaba de su madre muerta, Amigo cómo separamos la ternerita de la vaca? y me dijo: lo único que la hace retirar es el olor.
Esa noche lloré silenciosamente la partida de La Galena.